Nunca se puede ocultar al corazón lo que han visto los ojos.

Antonio Hernández


domingo, 15 de septiembre de 2013

¡Viva el Vino!



 

Brindis de La Traviatta (La extraviada) en el primer acto de la ópera de Giuseppe Verdi: "¡Alegrémonos! El vino y los cantos, y las risas embellecen la noche; y que el nuevo día nos devolverá al paraíso". Anna Netrebko, la diva rusa, soprano con excelencia.

     No confundirse, esta entrada es para alegrar el comentario de algo que me tiene a maltraer, no es un brindis para beodos y alcohólicos, es sencillamente un alegre comenzar.

     El vino, además de muy rico, es un producto que produce riqueza y observo que la provincia de Cádiz está desechando una oportunidad de oro. Hace muchos años el consumo de vino tinto era muy escaso, y me refiero, por ejemplo, a la ciudad de Medina Sidonia y a su entorno del término municipal. Aquí se bebían vinos blancos, fundamentalmente finos, en su mayoría de Chiclana, y los más exagerados de Jerez. En un momento deterninado se fue olvidando el buen fino chiclanero y entrándole a la cerveza, bebida que todavía se consume en cantidades extremas. 

     Y llegó el tiempo, no muy lejano, de darle al tinto, un vino que no se daba en nuestros campos ni a lo largo de la provincia, se recurió al buen vino tinto de La Rioja. Entró con tal fuerza su comercialización que para pedir un chato o una copa se solicitaba: Por favor, pónme un riojita. Y el rioja, como todo en este mundo, es excelente, buenísimo, bueno y pasable, dejémosle ahí.

     La bajada del consumo de los vinos blancos hizo encenderse la lucecita de los empresarios gaditanos, que comenzaron a completar sus bodegas, antiguas o modernas, con vinos tintos. Como la tierra es excelente y el tiempo, con el medio ambiente, acompañan, pues empezaron a darse unos vinos tintos superiores, que pueden enfrentarse abiertamente, con los mejores vinos de La Rioja y de otra muchas tierras españolas. Me refiero al vino tinto riojano por lo del riojita, porque el que quiera beber buen vino puede irse hoy en día a cualquier lugar de España, donde la calidad en estos últimos años ha alcanzado las más altas cotas, vinos que eran entre malos y regulares se han elevado a alturas desconocidas y es difícil distinguir entre unos y otros los mejores: todos son buenos.

     No soy enólogo, nada más que un amante del vino y desde que despunté en la juventud me ha gustado beber y conocer los caldos deliciosos de nuestra tierra y resto de España: los vinos canarios, de Galicia a Cataluña y de ahí hasta Castilla la Mancha, sin olvidar los baleares, que eran de lo más fuerte que se podía beber, y ya son deliciosos. En Andalucía ha habido pocos vinos tintos, pero el chip ha cambiado y se están logrando excelencias.

     Mi pretensión no es presentar un estudio exhaustivo de carácter enológico, sino la de explicitar una opinión que se ha ido formando a través de muchos años dando vueltas por ahí, y en este sentido admito todas las que se ocurran, no pienso discutir. El problema está en que no se conocen estos vinos y existe una prevención hacia ellos, sin haberse tomado la molestia de probarlos. Falta saber venderlos, comercialización, introducirlos en el mercado, darlos a conocer, publicitarlos, que para eso están los periódicos, las emosoras de radio y las televisiones, locales, regionales y si fuese menester las nacionales, con resultados que pueden ser excepcionales. Y fundamentalmente es preciso que los dueños de restaurantes, bares y tabernas se conciencien de que tienen a mano unos caldos exquisitos, que les pueden dar unos muy buenos resultados económicos, practicamente a pie de obra. Piensen nuestros bodegueros que cuando uno se toma un tinto riojano, el beneficio va para la Rioja, y si es gaditano se queda aquí en la tierra. 

     En Medina Sidonia, no he tenido tiempo de husmear más, se está introduciendo muy lentamente nuestro vino. En el centro el Bar Cádiz tiene ya varios vinos, Cortijo de Jara, Gibalbín y algún otro. Manuela en su restaurante heredero de la Venta del Castillo, que siempre hemos conocido por el nombre de su excelsa cocinera y dueña, los tiene también gracias al celo de Juan Ballesteros, su hijo. Chano en la Venta heredera de su bar Machín, actualmente mantiene una magnífica bodega en la que lucen los vinos gaditanos, entre los que destacan el Barba Azul, un vino arcense que puede competir con el que se deje

      Uno de los más emblemáticos camareros de Medina, quizás el decano entre ellos, ha bautizado magistralmente a los vinos tintos gaditanos como de La Ribera del Guadalete, pensando en el río que nos circunda de Grazalema a El Puerto de Santa María. Gracias, Paco, eres un maestro.

Las cosas que pasan

Alivio y decepción. La paliza que hemos recibido antes, en el hecho y tras el resultado, no merece mucho comentario. Cuando un país empobrecido, con seis millones de parados, entre los que cobran y los que no, y con un número indeterminado de personas y familias que no tienen ni para comer, meterse en un gasto imprevisible solo puede generar más riqueza entre los que mueven los entresijos de la cosa y más pobreza si cabe en ese pueblo español, que tanto amamos, queremos y es el que gobierna esta sociedad democrática avanzada, constitucionalmente hablando.

    El sueño olímpico de Gallardón y Botella costará 2.466 euros a cada trabajador madrileño, titulaba su artículo en El Plural José Mª Garrido, el 9 de septiembre. En él escribe sobre los gastos que han  producido los sueños fantásticos y fastuosos de quienes son tan generosos en gastar lo de todos y reservarse su abundante parte para los bolsillos propios.

     El sábado 9, por la mañana, estuve picoteando por periódicos, radios y televisiones y quedé impresionado por los augurios fantásticos que los medios lanzaban a donde cayeran. A mí me hicieron daño, no podía comprender tanta magnificiencia, tanta seguridad, tanto piropo a los miembros del COI, excelentes personajes que no nos podrían no conceder el ansiado premio a tanta trabajo, esfuerzo y dinero empleado. Estambul estaba descartado, no se merecía tamaño regalo, Tokio, hay que ver con el peligro que supone aquello de Fukussima, que poco antes del 9 de septiembre había surgido con una fuerza inusitada, no podía celebrar la tan ansiada recompensa al esfuerzo del 99 por ciento de los españoles, felices ya con su galardón. 

     Si alguien quiere conocer algunas cifras más del disparate, le recomiendo consultar http://www.elplural.com/2013/09/09, entre otros. Como, por ejemplo, el ¡Qué descanso! de Juan José Millás en El País del 13 de este mes, que comienza: Incluso para quienes hemos seguido de reojo la aventura delirante de Madrid 2020 resultaba excesiva la hinchazóin retórica de las autoridades y medios. Hinchazón que, como suele suceder, se ha resuelto en un pedo que ha aliviado al paciente, aunque también, paradójicamente, le ha hecho daño.

    Mi enhorabuena a los 300 personajes que han volado a Buenos Aires, éstos mejor allí que aquí, tan contaminado gracias al medio ambiente. Lo han pasado bomba.

Buenas noticias 

Cuando los ojos echan chiribitas hay que temer un encontronazo con algo fuerte. En estos días me tiemblan las piernas, tan flojas ya ellas, esperando cómo va a enflaquecer mi pensión, pero hay noticias que alegran el cuerpo: Yo, Yo, el tan apreciado Cristiano de los fans madridistas se queda en el Real Madrid cinco años más,  con 18.000.000 millones de euros por curso, sin contar con los incentivos por objetivos. ¡Vaya tela, compañera!. Y dicen que no hay dinero, no lo hay para los parados, para los pobres que no tienen que comer, para los que quieren estudiar y no les da a sus padres para más, para el avance científico, para servir una sanidad pública, como nos enseñaron en el poquito estado de bienestar que conocimos...(añada cada uno lo que quiera, hay tanto que soportar).

      España deja Afganistán, por lo que las fuerzas militares españolas allí se volverán para aquí. El caso afganistaní tiene miga. Primero fueron los yanquis los que apoyaron a los insurgentes contra el gobierno democrático ayudado por Rusia, 1978-1992. Los rusos hastiados por no poder terminar con los enfrentamientos, se retiraron a su casa. En 2001, George Bush, el presidente que tanto quería y tanto le gustaba guerrear, se lanzó contra Afganistán, y todavía andan unos y otros retirándose. Mérito no le falta a los insurgentes por tal resistencia. El caso es que nuestros militares se vuelven a casa, motivo de alegría sobre todo para sus familias, pero siempre tiene que haber un pero. Ahora los traductores se quedan con el nalgatorio al aire, temiendo las represalias de los que han luchado contra las fuerzas de otros países. Se quieren venir para España, venga, hay sitio hasta para los de Eurovegas, que van a cambiar las leyes y, si preciso fuera, la misma obsoleta Constitución. Al tiempo.

     Me he llevado una gran alegría este sábado. Cuando estaba terminando el blog me apareció la mismísima Anna Netrebko ocupando las páginas principales de Babelia-El País. Pura casualidad, la escogí porque me pareció colosal para dar entrada a mis preocupaciones por los buenos vinos tintos gaditanos, esos grandes desconocidos que merecen, por lo menos, la atención de los ... gaditanos. ¡Animo, Viva el Vino!

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Adiós, Adéu, Agur, Adeus


 















 


   



1 comentario:

  1. Cuanta razón con lo de "el riojita". Yo, tu hijo, con la muchachada de amoteros, en nuestras incursiones por los circuitos nacionales intento hacer lo propio e ir atrincherando al Rioja a su demarcación particular, y aprovechar los hermosos y suculentos caldos que nos dan estas tierras españolas.Abrazos.

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