¿Preguntas sin respuestas?

       Aislarse de la realidad diaria y de la situación general en la que nos encontramos en España es totalmente imposible. No hay día, no hay conversación, no hay noticia, no hay nada que nos aleje de lo que ocurre a nuestro alrededor. O si lo hay, yo no lo encuentro. Por cada momento de distensión, no es posible olvidarme de aquellos que no tienen trabajo, que no tienen casa, que no tienen qué comer, que están por todas partes, y que las perspectivas de mejorar se van alejando.

    Mires por donde mires, vayas por donde vayas, siempre se encuentra uno con un muro de incomprensión: ¿no se entiende lo que está ocurriendo, ni se sabe la causa que lo produce, ni cómo se ha llegado a esta situación?.

    Y entre tanto desánimo surgen algunas preguntas que sí tienen contestación, pero que un muro de silencio las quiere ignorar:

    ¿Es España un Estado social y democrático?

    ¿Qué se entiende por democracia?

    ¿Existen la libertad, la justicia, la igualdad?

    ¿Somos todos iguales ante la Ley?

    ¿Los poderes públicos aseguran la protección social, económica y jurídica de la familia?

    ¿Es eterna la Constitución que nos dimos en circunstancias muy especiales y que solo votamos los nacidos antes del 6 de diciembre de 1960?

    Las preguntas no tienen fin y a medida que siga pasando el tiempo, se incorporarán muchas más, mientras todo hace temer que vayamos retrocediendo más en derechos, en libertades y en convivencia. Además de estar atentos al pan nuestro de cada día, muy recomendable es leer con atención la Constitución de 1978 y acertar en lo que de ella nos separa.

Las cosas que pasan

    A raíz de la caída del muro de la iglesia de San Agustín en Medina ha habido un despertar de responsables del mantenimiento del patrinomio artístico de la ciudad y de otros lugares con similares problemas. Menos mal, eso está bien, despertar es mejor que permanecer dormido.

    Lo que no está claro desde siempre es el que la propiedad patrimonial tenga que hacerse cargo del mantenimiento de la misma. Parece que eso corresponde a otros, no a sus propietarios. Ya se sabe que la justicia es según guste o favorezca más o menos a unos o a otros. 

    Una nota de la Delegación Provincial de Cultura informa de que va a elaborar un plan de actuación integral en el que incluirá a todo el patrimonio inmobiliario de la provincia, a fin de evitar pérdidas en el mismo como en las últimas semanas ha ocurrido con el drago centenario del callejón del Tinte, el castillo de Villamartín o la iglesia de San Agustín en Medina Sidonia.

    Es de agradecer, pero habrá que darse prisa, San Agustín, por ejemplo, lleva unos 30 años cerrado a cal y canto, puede seguir cayéndose, no puede esperar. La iglesia de la Victoria de Medina no se ha empezado a caer, pero queda poco para que empiece a dar los primeros sustos, si no algún chichón gordo. Las buenas intenciones son muy positivas, pero hace falta algo más: determinar de una vez por todas a quienes corresponde la propiedad y, en consecuencia, el mantenimiento, y la responsabilidad. Ya está bien de que el pueblo tenga que apechar con las cargas de los demás.

    Esto no acaba aquí, empezó hace ya muchos años, y aparte de pedir nadie ha resuelto lo más mínimo. Considero que esto va en serio, nos jugamos mucho, y debe empezarse por retirar el peso muerto que no hace más que estorbar.

    El Ayuntamiento lleva algún tiempo ocupándose de resolver estos problemas ajenos, pero que repercuten en la ciudad y sus habitantes, y se ha puesto manos a la obra, aunque el problema económico gravita sobre cualquier proyecto de gasto.

    He recibido un correo-e de un tal Pimenio Medina, que no sé si es el obispo visigodo revivido o uno de esos que rehuyen aparecer con su rostro, nombre y perfil, pidiendo que firme cuatro peticiones idénticas a tres miembros de la Consejería de Cultura y uno más a la Delegada Provincial del ramo. He cumplido, pese al repelús que me dan los fantasmas.

   No entiendo la cobardía de los que se inventan nombres para protestar, temiendo ser represaliados. Si hay que protestar se hace sin esconderse y si te da miedo, quédate en tu casa. Los fantasmas a casa de la Madrid.

Buenas noticias

Después de lo dicho parecerá raro que todavía tenga en la manga una carta de esperanza. Pues sí, las hay.

    Diego Martínez, 30 años, ha sido elegido como El Mejor Físico Joven Europeo, por la Sociedad Europea de Física. Ha trabajado en el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) de Ginebra, y actualmente trabaja para el Instituto de Física de Partículas de Holanda (Nikhef).

    Nuria Martí, 34 años, ha sido la cuarta firmante del artículo del año en investigación biomédica que describe la obtención de células madre embrionarias clonadas de un adulto. Trabaja en Portland (USA) en la Oregon Health & Sciencie University (OHSU), y este año quiere defender su tesis doctoral, que le ha dirigido la bióloga Rita Cervera.

    Es una gran alegría contar con estos dos jóvenes españoles y me quedo corto felicitándolos y deseando sigan triunfando lejos de España. Aquí no se les quiere: a Daniel le negaron una importante beca Ramón y Cajal por poca relevancia internacional, y Nuria fue expulsada en el ERE del Centro de Investigación Príncipe Felipe a finales de 2011 en Valencia, y recogida como embrióloga en Portland, integrándose en el grupo de Shoukhrat Mitalipov, que ha logrado por primera vez células madre embrionarias con el ADN de un adulto.

    Enhorabuena y gracias por las alegrías que nos dais, tan bien acogidas y queridas por los que aquí las estamos viendo venir.

Nico. Y me queda otra carta, esta plenamente doméstica, que no quiero que se me escape. Hace poco tiempo terminó sus estudios en el IES San Juan de Dios, el joven Nicolás Camacho Corchado, Nico para los amigos. Se preparó y esperó unas oposiciones, por aquello de no separarse de la familia y otros seres queridos, pero en vista de que no se convocaban terminó por cansarse y tirar por otro camino, como es el que ahora recorre en la Universidad de Granada. Durante la larga espera continuó dibujando, una de sus grandes aficiones, con una perfección de excelencia, que me satisface conocer y poder reflejar en este blog para satisfacción de cuantos las vean.

Ciudad amurallada

Elefantes, tigres

    Pierde mucho esta copia del original, pero puede apreciarse la perfección del trazo y la armonía de las figuras de un mundo fantástico en la imaginación de Nico. Pronto se merecerá una exposición en Medina donde se pueda apreciar el trabajo excepcional de este nuevo talento asidonense.

De Libros

De los libros publicados por Puerta del Sol quedan algunos de los últimos, concretamente Medina Sidonia durante la Guerra de la Independencia (1808-1814), obra monumental de Jesús Romero Valiente, 2011, en dos tomos, un magnífico trabajo sobre el que quiero tratar pronto. Es una obra de gran intensidad en la que, además de la información histórica de aquellos años convulsos, Jesús escribe una minuciosa descripción de la cotidianidad de la ciudad y sus alrededores.

    El otro libro del que quedan algunos ejemplares es La mirada inclemente (Versos en blanco y negro), poemario donde la imagen se convierte en verso vivo, gracias al verbo fluido de Ramón Pérez Montero, poeta, escritor, articulista y uno de los más lanzados factótum de la vida cultural de Medina Sidonia. 

    Estos libros se pueden solicitar a Puerta del Sol:

revistapuertadelsol@wanadoo.es

Información general de Puerta del Sol:

 www.revistapuertadelsol.com

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Adiós, Adéu, Agur, Adeus