Casi siempre las vacaciones veraniegas, y las que no lo son también, eran tiempo de descanso, de relax, de cambiar de chip, y parecía como si el mundo se paraba para dejarnos en paz. Los tiempos cambian y ahora las vacaciones suelen ser un sinvivir, donde quiera que estés, acuciado por las noticias que vienen de dentro y de fuera, algunas punzantes que van en contra de la integridad personal, y simpre contra la sociedad.
Las cosas que pasan
Que han pasado y que van a pasar. No sé por dónde empezar. La peor es la que nos alerta de que los salarios van a bajar el 10%, dicen con perspicacia: a cambio de que las empresas se comprometan a crear empleo de forma significativa. Es decir, el peso de la culpa cae sobre los trabajadores, quienes deben de solucionar el excesivo problema del paro. ¡Estupendo!, mientras los trabajadores sufren un recorte más y serán más pobres, los ricos, Gobierno, políticos, diputados, miembros de la guardería de adultos (léase Senado), deportistas, curas, militares, y demás gente de buen vivir, quedarán admirados de ver cómo el pueblo español trabaja más por menos, mientras la empresas se llenan, con ese ahorro, de muchísimos más trabajadores. La jugada es perfecta, no merece más comentario, con el desprecio basta.
Menos mal que ya hay quien percibe una mejora, 'un débil crecimiento', una mejora estadística, la salida de la crisis, y bla, bla, bla. Que se mire cada uno el bolsillo y responda, a los que van a quitar el 10% estan muy contentos con la forma de solucionar los problemas de los españoles. Y tranquilos, la culpa es de José Luis Rodríguez Zapatero, qué malísimo fue ese hombre comparado con lo buenísimos que son los salvadores que nos alegran tanto la vida. Joaquín Estefanía, persona nada sospechosa, que sabe todo, todo, de economía, ha escrito, refiriéndose a los datos macroeconómicos del fin de la legislatura pasada: la economía española entonces crecía un poco (0,4% del PIB), el déficit del Estado cerró 2011 en el 9,4% y ha terminado 2013 en el 10,6% del PIB (incluyendo las ayudas a fondo perdido a los bancos en dificultades, que hay que pagar se contabilicen como se contabilicen), la deuda pública ha subido del 69% al 90% y, sobre todo, el paro pasó de un 22,85% de la población activa a más del 27%. Cualquier tiempo pasado fue mejor.
Y termino, no porque no hayan pasado más cosas, sino porque no debo perpetuarme. No podía dejar en blanco la catástrofe del tren estrellado a pocos kilómetros de Santiago de Compostela, la noche anterior a la fiesta grande de la ciudad. Ya hay poco que decir, pero hay algo que me ha quedado clavado dolorosamente y que, en general, ha pasado cuasi desapercibido. Me refiero a la temeraria llamada al conductor dos minutos antes de llegar a la fatídica curva criminal, por parte del interventor, terminada 11 segundos antes del fatal desenlace. ¿No se percibió el interventor del lugar en donde se encontraba el tren cuando realizó la llamada al conductor y la velocidad que llevaba el tren en ese momento? ¿Consideró una causa urgente comunicar al conductor dos minutos antes de llegar a la estación de Santiago de Compostela que parase en una estación no prevista, cinco paradas después de aquella? ¿No le dio importancia a esta llamada, hasta el punto de que se olvidó declararlo a la policía? Las tragedias ocurren en muchas ocasiones porque se violentan las condiciones mínimas de seguridad por gente de poca preocupación por lo que ocurre a su alrededor, aparte de su propio ombligo.
Buenas noticias
También ocurren cosas que satisfacen a los más. En primer lugar la conquista del Campeonato del Mundo de Waterpolo femenino en los Mundiales celebrados en Barcelona. La roja acuática de las mujeres nos han dado una gran alegría en un deporte poco dado a la televisión, lejos del deporte rey, pero que está ahí dando lo mejor de esas mujeres brillantes en lo suyo, el bonito deporte del waterpolo. Felicidades, campeonas, y que dure.
En este apartado de Buenas noticias no parece posible traer a colación los continuos fuegos de los campos patrios en verano. Pero sí merece la pena hacer hincapié en lo que a veces se dice para tratar de solucionar la repetición continuada de esta tragedia que nos visita cada año. Este es el caso del artículo que firma Felipe González, el ex Presidente del Gobierno, que de vez en cuando sale a la palestra para ofrecer soluciones a problemas que parecen insolubles, en El País del 2 de este mes de agosto. Viene a decir que, si se cuida y rentabiliza la masa forestal durante todo el año, produciría buen número de puestos de trabajo y sería más económico que el gasto que se produce anualmente en sofocar los incendios y mantener los campos y montes desolados. Para el que quiera empaparse de posibles soluciones, pinchar aquí:
Finalmente por hoy, felicitarnos por el éxito de La Marca España haciendo amigos: ahí está Venezuela con los piropos que le ofreció el Ministro de Asuntos Exteriores a su nuevo Presidente Nicolás Maduro, del que los astilleros españoles esperan contratos para la construcción de barcos. Bolivia, que no ofreció una tacita de café en su avión al embajador español, pero somos como hermanos. Cuba, que se atrevió a condenar a un gran español, que en llegando a la Madre patria salió libre con un buen sueldo. El lío que ha organizado el rey de Marruecos enviándonos un buen número de traficantes de droga condenados y presos, junto con un pederasta, para agradecer la visita del rey de España. Una pena, se olvidaron del pueblo saharaui ocupado por los marroquíes, que se han enriquecido con sus riquezas y aguas marinas. Amigos olvidados son.Y para facilitar la venta de tabaco en los Estancos se ha liado gorda en la entrada y salida de Gibraltar para los veraneantes que cada año se solazan con la visita al Peñón, comprar un cartón de tabaco y una botella de whisky. Diferencia con el negocio de traficantes, que dudo se acabe.
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Adiós, Adéu, Agur, Adeus
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