Enhorabuena porque, aunque sea tardíamente, te ha llegado el Premio Cervantes tantos años tuyo en justicia, y gracias porque gozamos con tu extensa obra de excelencia, esperando la que te queda por escribir.
En estos días gozosos al compartir la alegría contigo de tu mayor satisfacción recibida, y la no menos del por ahora tu último libro
Entreguerras, gran poema fluvial, mi pensamiento me ha llevado a recordar aquel tiempo en el que pusimos en marcha el Instituto Cultural Andaluz, para presentar, con la libertad recién estrenada, nuestro acervo en la capital de España. Fueron unos años de actividad y amistad entre andaluces al unísono, no solo de los que vivíamos en Madrid, sino también de los que se acercaban desde la tierra. En aquellos años ochenta, más de treinta hacen ya, la nómina de escritores, poetas, músicos, pintores, artistas en general, periodistas, y personas afines, fue inmensa. Quiero acordarme de todos pero no es posible. Nos reuníamos contigo, Fernando Quiñones, qué gran personaje, Fany Rubio, Manuel Andújar tan contento con su regreso, Pepe Caballero pegado a su María Fernanda o viceversa, Luis Rosales, Paco Izquierdo, polifacético y animador constante, Antonio Aróstegui, Pedro Martínez Montávez, José Ramón Ripoll, Antonio Hernández, Pedro Miguel Lamet, y así podría seguir sin cansarme una eternidad.
El Instituto se fue diluyendo con el paso del tiempo, pero el espíritu andaluz permanece indeleble, aunque de esa nómina falten ya muchos, y los demás nos hayamos dispersado. En Madrid y en el resto de España sigue sobrevolando lo andaluz y será eterno mientras
existan andaluces.
Si puedo, ganas no me faltan, me encantaría acercarme a Jerez para rematar este abrazo virtual que me hubiera gustado darte en Alcalá de Henares.
Las cosas que pasan
Pasar pasan muchas cosas, constantemente, y pocas buenas, especialmente las que se refieren a la situación de nuestro país y al futuro que pinta en negro, oscuro y sin luces que nos dejen ver qué es lo que está pasando y lo que pueda pasar.
Las decisiones del Consejo de Ministros del viernes 26 de abril se rectificaron con las palabras del Presidente Rajoy dos días después en Granada. No voy a especular sobre ello, me conformaré con recordar algunas cosas oídas ese domingo, que me dejaron perplejo.
Dijo el Presidente:
“Hemos hecho unas previsiones conservadoras para ser creíbles. Pero las hemos hecho con el objetivo de superarlas y de que vayan mucho mejor”.
“Se trata de que todos trabajemos para revisar las previsiones a mejor, para cambiar esas previsiones que hicimos el viernes”.
También apuntó la posibilidad de que efectivamente se cumplan y se llegue a 2015 con bastante más paro que en 2011 —tres puntos más—.
En realidad, hacer previsiones optimistas era la apuesta del Gobierno hasta este mismo viernes. Poco a poco ha tenido que ir corrigiendo, y finalmente ha cambiado completamente su estrategia.
“Las cosas pueden ir mucho mejor. Igual que las cosas este año han ido peor para Europa de lo que se esperaba, ¿por qué no podemos duplicar el crecimiento que hemos previsto? Ya veremos.”
“No voy a hacer ningún cambio en el Gobierno. Estoy muy satisfecho del trabajo que están haciendo los ministros del área económica y los demás, de su esfuerzo, coraje y pundonor en medio de la mayor crisis económica en muchos años que además coincide con una recesión en la zona euro que es adonde hacemos el 60% de nuestras exportaciones.”
“Soy plenamente consciente de que estas previsiones pueden frustrar a mucha gente, los anhelos, los deseos, los sentimientos de muchas personas. Pero quiero decirles que el Gobierno sabe lo que hace, y pronto empezaremos a crecer”. “El Gobierno sabe adónde va, hay que tener paciencia y ser perseverantes.”
Dos días más tarde, el 30 de abril, se conoce que la economía española cayó un 0,05% entre enero y marzo, una décima más que en el trimestre anterior. No hay mucho margen para que se recupere pronto el consumo de las familias españolas, una de las principales variables de la demanda interna, ante la falta de ahorro, la caída de la renta, del endeudamiento que va engordando, y el panorama del paro con sus 6.202.700 personas, muchas de la cuales carecen de las imprescindibles condiciones para sobrevivir.
"Que el Gobierno sabe lo que hace, y pronto empezaremos a crecer”. “El Gobierno sabe adónde va, hay que tener paciencia y ser perseverantes.” Difícil pedir paciencia y perseverancia a los que no tienen nada o muy poco, insuficiente, mientras los ricos son más ricos y disfrutan sus riquezas en paraísos fiscales. Demagogia barata, pero real, como las insuficiencias de los que carecen de medios porque se les ha arrebatado lo principal.
Preocupante.
Buenas noticias
Nuestro amigo, poeta y paisano Antonio Cabrera, ha estado presente en la 48 Fira del Llibre, que se ha celebrado del 25 de abril al 5 de mayo en Valencia. Con este motivo el veterano periodista Manolo Gil le entrevistó a fondo, partiendo de su libro Piedras al agua, publicado en 2010, sus obras en general, desde el punto de vista del poeta y escritor, y su muy interesante próximo futuro con unos proyectos, que estamos deseando se vayan haciendo realidad.
La entrevista se grabó en un vídeo, que aquí está:
Una alegría más. Quiero resaltar el hecho de incorporarse a El Bosón Democrático, un ambicioso proyecto de periódico digital, nuestra colaboradora que fue en Puerta del Sol, y firma como Eloisa Fernández, en este. Muy interesante su punto de vista sobre la gravedad de la situación de este maravilloso país que es España. Se encuentra en la web http://www.separaciondepoderes.es/
Recomendado.
La Academia de las Ciencias y las Artes de la Televisión en España entregó sus Premios 2012 el pasado mes de abril. Comenzaron a otorgarse en 1998 con ese título, también conocidos entonces como Premios Victoria, que siguiendo la senda de los Goya se denominaron así por ser el galardón una copia de la Victoria de Samotracia, antiquísima escultura griega encontrada en esa isla del mar Egeo. A partir de 2011 reciben el nombre de Premios Iris.
Los correspondientes al pasado año fueron 29, una lista abultada.
El más destacado e importante para un profesional fue el muy merecido otorgado a MaríaTeresa Campos, Luque por su madre, premiando Toda una vida. No solamente en televisión, María Teresa comenzó su andadura en los medios de comunicación en la radio y en ella destacó por su buen hacer hasta que fue llamada a la televisión y todavía en ella sigue con una edad provecta.
Los Premios más sobresalientes fueron:
Mejor Informativo, el de la Sexta. El informativo es el signo de identidad de cualquier canal, emisora o periódico, y sobre él gravitan los intereses de la empresa, su ideología y confesionalidad, e incluso los interes comerciales emanados de la publicidad y los patrocinios. Elemento fundamental es que sean objetivos, justos y creíbles
Mejor programa de actualidad, Salvados, también en la Sexta, muy merecido por lo inmejorablemente llevado por Jordi Évole. Este es por el momento el programa de mayor credibilidad, el más importante para conocer la tristre realidad de esta España segada con toda clase de problemas económicos, políticos, de justicia y de toda mala índole. Jordi ha obtenido lógicamente el Premio al mejor reportero, ganado desde que era el Follonero.
Mejor presentador de programas, el Gran Wyoming, José Miguel Monzón Navarro, que el 15 de mayo cumple 59 años, polifacético hombre de su tiempo, médico, músico, escritor, humorista, comunicador. Con un programa, El Intermedio, de crítica de la realidad que estamos sufriendo, a través de un planteamiento irónico, humorístico, incisivo, y con un equipo de guionistas y colaboradores de primer orden, quienes también recibieron el Premio al Mejor Guión, significando a Miguel Sánchez Romero como cabeza visible del equipo, magnífico, de los guionistas del programa.
A Canal Sur se le adjudicó el Premio al mejor programa de entretenimiento autonómico, por Tiene Arreglo, presentado y vivido intensamente por Toñi Moreno, que con buenísima intención arregla lo que puede.
Los demás premios se repartieron equitativamente entre la amplia gama de programas y profesionales de la televisión.
Los correspondientes al pasado año fueron 29, una lista abultada.
El más destacado e importante para un profesional fue el muy merecido otorgado a MaríaTeresa Campos, Luque por su madre, premiando Toda una vida. No solamente en televisión, María Teresa comenzó su andadura en los medios de comunicación en la radio y en ella destacó por su buen hacer hasta que fue llamada a la televisión y todavía en ella sigue con una edad provecta.
Los Premios más sobresalientes fueron:
Mejor Informativo, el de la Sexta. El informativo es el signo de identidad de cualquier canal, emisora o periódico, y sobre él gravitan los intereses de la empresa, su ideología y confesionalidad, e incluso los interes comerciales emanados de la publicidad y los patrocinios. Elemento fundamental es que sean objetivos, justos y creíbles
Mejor programa de actualidad, Salvados, también en la Sexta, muy merecido por lo inmejorablemente llevado por Jordi Évole. Este es por el momento el programa de mayor credibilidad, el más importante para conocer la tristre realidad de esta España segada con toda clase de problemas económicos, políticos, de justicia y de toda mala índole. Jordi ha obtenido lógicamente el Premio al mejor reportero, ganado desde que era el Follonero.
Mejor presentador de programas, el Gran Wyoming, José Miguel Monzón Navarro, que el 15 de mayo cumple 59 años, polifacético hombre de su tiempo, médico, músico, escritor, humorista, comunicador. Con un programa, El Intermedio, de crítica de la realidad que estamos sufriendo, a través de un planteamiento irónico, humorístico, incisivo, y con un equipo de guionistas y colaboradores de primer orden, quienes también recibieron el Premio al Mejor Guión, significando a Miguel Sánchez Romero como cabeza visible del equipo, magnífico, de los guionistas del programa.
A Canal Sur se le adjudicó el Premio al mejor programa de entretenimiento autonómico, por Tiene Arreglo, presentado y vivido intensamente por Toñi Moreno, que con buenísima intención arregla lo que puede.
Los demás premios se repartieron equitativamente entre la amplia gama de programas y profesionales de la televisión.
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Adiós, Adéu, Agur, Adeus
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