Nunca se puede ocultar al corazón lo que han visto los ojos.

Antonio Hernández


lunes, 25 de noviembre de 2013

Hoy es un gran día


Al final daré noticia del equipo que ha confeccionado este vídeo.

La maté por que la amaba, La maté porque era mía.
Hoy sería, además, 'porque no era sumisa

Sumisa, según el diccionario de la Real Academia de la Lengua, significa: obediente, subordinada, rendida, subyugada (avasallada, sojuzgada, dominada poderosa o violentamente). Y el Diccionario de uso del español, creación de la lexicógrafa María Moliner, define sumisa como dócil, esclava.
     Viene esto a colación por la publicación en Granada del libro de una periodista italiana (hay gente para todo) con el enternecedor título de Cásate y sé sumisa. Que se sepa los editores no han sido todavía detenidos y llevados ante el juez que corresponda, no por el contenido, que no es de recibo supongo, sino por el título de la portada.
     Hace años, no muchos, descubrimos que la mujer no era ese animal doméstico que la historia de la Humanidad nos hacía creer, y
daba crédito al mantenimiento cruel del machismo, que está costando erradicar de una sociedad sin principios, sin valores y sin dos dedos de frente. El camino está siendo largo y más que le queda.
    Muchas voces se han alzado contra la publicación del maldito libro, pero todavía son pocas, se necesita un levantamiento general de la sociedad, pero ojo, nada de grandes alborotos: en esta nueva dictadura de la democracia avanzada que padecemos no se permite perturbar el orden constitucional, o lo que sea. Va a costar un ojo de la cara y no está la economía como para rebañar lo que no hay, o de lo que hay escaso. Léase la Ley de Seguridad Ciudadana que se está cociendo en la cocina congresual.
    Pilar Vela, exquisita puntillista, en su Azotea, refiriéndose al maligno, es muy clara: ...la violencia de género queda hoy, "afortunadamente, muy lejos". Es verdad, el mensaje del libro no es de este tiempo: es de otro universo. Y Amparo Rubiales, Doctora en Derecho, profesora en la Universidad de Sevilla, escritora y política, en Las empinadas cuestas, se explica abiertamente: La sumisión es la antesala de la violencia machista contra las mujeres, y sigue: El terrorismo machista, aunque así no esté tipificado, existe y no decrece; entre 2003 y 2013, datos del Ministerio, las mujeres asesinadas han sido más de 600 y vamos a terminar el año con más de 40, sin que se produzca una reacción social contundente contra esa lacra que encuentra siempre justificaciones de naturaleza diferente... Sumisas nunca. Amparo y Pilar, en el Diario de Cádiz, no son las únicas voces que se han levantado irritadas por la ocurrencia del editor granadino, hay muchas más, a lo largo y ancho del país. Atentos a los medios informativos.
    Este lunes, 25 de noviembre, se celebra el Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres. Están muy bien estas señalizaciones para conservar el ánimo vigorizado y que no decaiga la atención hacia algo de la máxima importancia en las relaciones humanas y sociales. Pero lo ideal, la meta soñada por mujeres y hombres de buena voluntad, es que no sea necesario un recordatorio anual para llamar la atención de algo que cae por su peso: la igualdad entre géneros, con todas sus consecuencias.
     En muchos lugares de este extenso mundo se va a celebrar este Día, en España con una participación que se espera masiva. No es para menos, mientras escribo estoy oyendo el asesinato de una mujer más. Ha sido en el pueblo madrileño de Torrelaguna, en la zona norte, cercano a Guadalajara. Un hombre de 36 años con doce antecedentes por malos tratos, once de ellos contra esta misma víctima, tenía decretada una orden de alejamiento, y la Guardia Civil hacía un seguimiento a la víctima. La desgraciada mujer, que deja un hijo, presentaba, cuando acudieron para comprobar la veracidad de la llamada del asesino, traumatismo craneoencefálico y un traumatismo facial severos. ¿Estamos seguros?, ¿sirven para algo las órdenes de alejamiento?, ¿son útiles los seguimientos de la Guardia Civil para salvaguardar la vida de los ciudanos españoles?,
¿qué país es este, hasta donde está llegando la destrucción de la sociedad y la convivencia?, ¿para qué sirve esta España de los pocos, no podemos vivir todos en armonía, por qué seguimos divididos en riquísimos y pobrísimos?
    Se percibe cómo en la matanza de mujeres aparecen más y más trastornados, enfermos, ciudadanos peligrosos, ¿no hay manera de cuidar más a las personas, a la ciudadanía? No todo ni puede, ni debe ser, defender, salvar, indultar a ladrones, corruptos, y demás heces de nuestra sociedad, que van configurando la Marca España.

 Pero. Pero no puedo dejar a un lado la responsabilidad de cada uno en esta debacle que nos está ocurriendo con los salvadores de la Patria, o de la Pasta, según se mire. Desde pequeño, saliendo de la guerra entre malos y buenos, me quedaba muy clara la tremenda diferencia entre hombres y mujeres. Siempre me extrañó y pronto lo tuve claro, la extravagancia que se producía en la diferencia de trato entre unos y otras. No podía entender cómo la educación cercana de los hijos recaía en las mujeres y éstas provocaban la diferencia entre ellos. No hace mucho todavía, especialmente en ciudades y núcleos pequeños, es donde se percibe más directamente el comportamiento y las relaciones humanas, una madre enseñaba y obligaba a sus hijas para que apencasen con los trabajos de la casa, mientras sus hijos varones dedicaban su ocio a otros menesteres muy alejados de la ayuda a la madre.      
    Convengamos en que la mujer, por convencimiento, por educación, obligada o no, ha mantenido durante siglos este sistema educativo para sus hijos. No es culpa suya solamente, otras circunstancias han permitido el mantenimiento de la desigualdad a los largo de los tiempos, desde la cuna.
    Con el advenimiento de la incorporación de la mujer al trabajo fuera de casa nos hemos encontrado con que la educación de los hijos se ha tenido que compartir entre los padres y otras personas, familiares, educadores y lo que sea necesario. No obstante, la sumisión de la mujer se ha pretendido mantener incólume, como una condición social inamovible, y para ayudar al avance progresivo hay elementos indeseables que tratan de mantener pisoteada a la condición femenina. Recuerdo un dibujo de Antonio Mingote, hace ya muchos años, en el que un troglodita llevaba a su mujer arrastrando cogida por la melena, y le decía: Anda, vamos a dar un paseo. Es una lástima que no lo haya encontrado ni en mis archivos, ni en internet. Corto y expresivo. Hizo mucha gracia.

Día Internacional contra la Violencia hacia las Mujeres

    No me voy a repetir, pero quiero hacer mención de lo que está sucediendo a mi alrededor, en Medina Sidonia y municipios cercanos. Los Ayuntamientos no se quedan parados, ni otras instancias tampoco. La Princesa Doña Leticia ha asegurado que Una sola víctima es intolerable, en el I Congreso Internacional contra la Violencia de Género, celebrado en Madrid los días 5 y 6 de noviembre y, que dicho sea de paso, no ha tenido una gran difusión. Deseamos que se cumpla su deseo.
    En la provincia de Cádiz hay un borboteo continuo de actividades en favor de esta celebración: Sanlúcar de Barrameda, Chipiona, Rota, Jerez, Chiclana, Conil, Vejer, Barbete, Arcos, Villamartín, y un largo etcétera, contando con los Ayuntamientos y asociaciones publicas y privadas. Lo que más me ha sorprendido es que llegan noticias de Marruecos, pueblo encerrado en un machismo visceral, donde la mujer es menos que una cosa, en el sentido de que se está estudiando una ley contra el acoso sexual. Las primeras sorprendidas son las propias mujeres, que no se lo pueden creer. Yo tampoco me lo creo, pero bueno es que se empiece a hablar de la liberación de la mujer de educaciones y religiones caducas que, como dice Pilar Vela, pertenecen a otro universo.
    El asunto da para mucho y habría que tomar conciencia cierta de la gravedad del mismo. Con la cantidad de problemas y dificultades que estamos sufriendo a diario, viendo prontas soluciones y mejoras donde solo hay ladrillos, la juventud se enfrenta a una situación que ni la quiere ni la comprende. Los jóvenes y los no tan jóvenes, el mal es de carácter nacional y el futuro, no quiero ser cenizo, es negro: educación, sanidad, justicia, corrupción, latrocinio, cargas económicas, laborales y dentro de poco el tener que aceptar sumisamente lo que se nos venga encima. ¿Cuánto aguante puede tener una persona, una famillia, un pueblo?
    Quiero terminar con unas palabras de Inmaculada Montalbán Huertas, magistrada, vocal del Consejo General del Poder Judicial y presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género: ...Asistimos a corrientes sutiles que, bajo el paraguas de palabras mágicas como eficacia o racionalización, pretenden ocultar retrocesos. Retrocesos, como la supresión de la propia expresión "violencia de género", que se desvanece en las últimas reformas legales, o la desaparición de la asignatura Educación para la Ciudadanía, fundamental para conocer las causas últimas de la violencia, combatir la intolerancia y crear unas generaciones de jóvenes activos y responsables... Urge una educación transversal en ciudadanía basada en la igualdad y el respeto a los derechos humanos. Por si fuera poco, se está diluyendo la construcción teórica y jurídica que señala la desigualdad como causa última de la violencia de género. Cada vez más aparecen enfoques puntuales sobre colectivos por razón de edad o de otras circunstancias -menores, adolescentes, jóvenes, mayores de edad- como si fuera un problema de grupos que tienen sus patologías. Es cierto que hay que abordarlos, pero sin olvidar que la violencia contra la mujer "es uno de los mecanismos sociales fundamentales por los que se refuerza a la mujer a una situación de subordinación respecto al hombre". Así lo dijo Naciones Unidas el 20 de diciembre de 1993, en la declaración sobre la eliminación de la violencia contra la mujer.
[El País, 24 de noviembre de 2013, El discurso político es clave].

    Deseo a todas las mujeres de mi familia, amigas, conocidas y, por pura lógica, a todas las mujeres que en el mundo son, pasen un muy buen día, hoy y todos los que queden hasta el fin. Y si alguna tiene algún problema, lo intuye, lo prevé, adelántese y llame sin problema alguno al teléfono: 016 a cualquier hora del día o de la noche, la llamada no deja rastro, y no figurará nunca en la factura telefónica. 
Además tiene otra posibilidad: llamar a la Policía Nacional: 091 o
112, durante las veinticuatro horas del día. 

Mujer, no te dejes sorprender 

Las cosas que pasan

El vídeo con el que comienza este blog 17, dedicado a la conmemoración del Día Internacional, es un cuidadoso trabajo de José Ángel Quintero Llamas, profesor de Historia en el Instituto de enseñanza secundaria S. Juan de Dios, de Medina Sidonia. Lleva poco tiempo, pero ya se ha notado su vitalidad y su dedicación a una tarea que, además de la enseñanza reglada, trabaja con sus alumnos, y con los que se dejan, en formar grupos de producción intelectual, artística y de lo que se les ponga por delante. Es su forma de ser, según se desarrolló en su anterior destino, el IES Torre del Tajo, de Barbate, y se supera ahora en Medina. De su etapa anterior queda, entre otros trabajos, su novela críptica El enigma del duelista de Salamanca, escrita en 2010, en colaboración con sus alumnos, a los que se unieron padres y gentes que conocieron el escrito. Un laberinto, que llega a entusiasmar, con secuelas de Agatha Christie, y que se fue averiguando y confeccionando con el esfuerzo de todos. Un trabajo primoroso, que exige la repetición de su lectura.

    Ya en Medina acometió la creación, escritura, guión y dirección, y hasta la cámara, de Ya no te quiero, un trabajo en el que sus alumnos entusiasmados han participado con absoluta dedicación y, por lo que ve, con un acierto total. La ficha del vídeo, facilitada por la productora, es:
                  hairgarden films. Ya no te quiero         

Escrito y dirigido por José Ángel Quintero Llamas

Actores: Verónica Gómez Núñez - Ezequiel Mora Astorga

Interiores: Mari Paz Gamaza Grimaldi-Francisco García Aguilera
Ayudante de dirección: Inma Collantes Luna
Traducción: María del Mar Ibáñez Jiménez-Herrera
Edición montaje: hairgarden Films
Vestuario: Verónica Gómez Núñez - Ezequiel Mora Astorga
Cámara: José Ángel Quintero Llamas
Banda sonora: Alberto Iglesias-‘I Put Spell on you’, EMG Acustics Cover
Iluminación: Instalaciones Eléctricas Herrera
Fotogramas: Cinema Paradiso, de Giuseppe Tornatore
Agradecimientos: Manuel García Carrera, Francisco García Gamaza, IES San Juan de Dios   

    Una aportación curiosa, justa y necesaria tal día como hoy, y para el resto de lo que quede.

 Final. Buenas noticias pocas. Despedida obligada de dos artistas excepcionales, de las que no se puede decir más que fueron grandes en su trabajo: Mariana Cornejo, Mariana de Cádiz,  fallecida en su tierra, joven a sus 66 años, el 6 de este mes. Y al día siguiente la seguía con 88 años Amparito Rivelles, que se quitó el cariñoso diminutivo, pero sera conocida siempre con él.
    Mariana, un repertorio total en todos los cantes flamencos, deja un vacío que pronto deberá ser cubierto por cuantos la conocieron y quisieron, rapera del flamenco, que atesoraba con maestría y mucho arte personal todos los registros con excelencia magistral.

Adiós Marianita, adiós Amparito




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Adiós, Adéu, Agur, Adeus